La tercera y última de las gastrotertulias de la Junta de Andalucía en San Sebastian Gastronomika-Euskadi Basque Country analiza el posicionamiento de los productos de la región en el mercado galo

El ciclo de Gastrotertulias en el stand de la Junta de Andalucía llegó a su fin con un encuentro en el que se disertó sobre la relación de los productos andaluces con el mercado francés, una historia de altibajos, según su moderador, el periodista y crítico gastronómico, Alberto Luchini. Alberto Fernández Bombín, sumiller y periodista; Hernán Luis Zoppetti, comercial de Herpac, conservera de Barbate; y Massimiliano Rottura, sales manager de JC Mackintosh, firma andaluza especializada en salazones, ahumados y conservas fueron los invitados.

Abrió el debate Hernán Luis Zoppetti, quien señaló que en su firma “comenzamos hace poco con el mercado francés pese a la cercanía”. ¿El motivo? “Es uno de los mercados que más nos ha costado entender”. Ha sido la mojama de atún el producto que mayor interés ha suscitado y, a partir de ella, han desarrollado una estrategia que esperan que dé sus frutos en 2022: “Creo que tenemos cinco referencias que serán interesantes y, a partir de ahí, intentaremos tener mayor visibilidad en ese mercado. Si no empezamos antes, es por nuestro crecimiento moderado y porque otros mercados se interesaron previamente. Con el nuevo modelo de negocio, creo que será uno de los mercados más importantes a nivel europeo”, señalaba esperanzado.

Un caso diferente era el de Massimiliano Rottura y JC Mackintosh. Tras explicar las virtudes del atún salvaje, que pescan con una complicada técnica japonesa, Rottura reconoció que “tenemos muchos clientes en el mercado francés, con importantísimos chefs, restaurantes y hoteles. Nuestro nivel de posicionamiento es muy alto porque el producto es muy diferente al resto, porque buscamos la calidad máxima”. En ese sentido, “el mercado francés crece cada año para nosotros, sobre todo París, y tenemos clara que es importante poder ampliar a otras zonas como Lyon o la costa”.

Andalucía ha encontrado en esta edición de San Sebastian Gastronomika-Euskadi Basque Country un gran defensor de su producto, y no es otro que Alberto Fernández Bombín. El periodista recordó “cómo no hace tantos años peregrinábamos a Francia para escuchar la palabra de Dios porque entonces hablaba en ese idioma. En aquellos tiempos, el vino de Jerez era el que más admiración despertaba. Cualquier sumiller de un templo de la cocina se arrodillaba y te daba las gracias porque Dios entonces hablaba con acento de Cádiz. Esos vinos son cumbre mundial en la alta gastronomía. Son, además, la maravillosa punta de lanza para entrar en el mercado francés”.

¿Cómo entrar en el mercado?

Hernán Luis Zoppetti dio la clave sobre cómo acceder al mercado francés: “Cuando hicimos los primeros pinitos en Francia, cometimos el error de querer vender lo que ellos ya tenían. El camino era ofrecerles algo distinto, porque entienden que tienen algo que ellos pensaban que no podía hacerse y te abren las puertas”. En esa misma línea, Massimiliano Rottura admitía que “cuando llegué a Andalucía, siempre defendí el nivel del producto de mi país, pero cuando conocí el andaluz, entendí de qué nivel estábamos hablando. Y, con el atún rojo, el caso de Andalucía y España es algo único. Es un atún que come muy bien, con características únicas. Es el mejor de toda Europa. Luego aplicamos técnicas para valorizar el producto, pero hay que tener en cuenta dónde crece y vive el atún”.

Para Alberto Fernández Bombín, el francés “es un mercado muy maduro, con un consumidor muy informado. De las tres cosas en las que a mí se me ocurren en las que podemos ganar a los franceses en su terreno, dos son andaluzas: el flamenco, y ahí están los casos de Camarón o Paco de Lucía; Jerez y sus declinaciones, sean éstas vinos, brandy o vinagre; y Rafa Nadal, que lo ha hecho en repetidas ocasiones en Roland Garros”.